Hoy sabemos que respirar aire contaminado puede ser
nocivo para la salud. La misma lógica se aplica al motor de su auto, camión o
equipo industrial.
Los filtros son los guardianes de su motor y pueden
hacer un excelente trabajo evitando que las partículas potencialmente nocivas
lleguen a donde no deben. Incluso las partículas más pequeñas pueden afectar su
funcionamiento y dañar los aros de los pistones, los cojinetes y otros
componentes críticos del mismo.
Todos conocemos el dicho, "no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti"; cuando escuchamos esto, todos pensamos
en personas pero también podemos aplicarlos a los motores o equipos
industriales y ellos nos compensarán aumentando su rendimiento y su vida útil.
Al mantener el interior del motor limpio mantendrá su
buen funcionamiento por más tiempo, reduciendo las paradas por reparaciones y,
además, disminuyendo el costo de las mismas.
Los tres filtros claves que protegen su motor son: el filtro de aire,
el filtro de aceite y el filtro de
combustible.
Esto es lo que necesita saber sobre cada uno de ellos:
Filtros de aire:
Los motores necesitan del flujo de aire para la
combustión. Todos sabemos que el aire, especialmente el aire en las carreteras,
puede contener todo tipo de partículas, que pueden resultar nocivos para el funcionamiento
del motor y deben filtrarse de forma cuidadosa y eficiente antes de que el aire
llegue a la cámara de combustión.
Es por esto que se exige cada vez más, una mayor eficiencia en la filtración
del aire que ingresa al motor. Entiéndase por eficiencia a la relación entre la
cantidad de contaminantes que llegan al filtro y las que éste es capaz de
retener.
Se trabaja en el desarrollo de filtros de aire orientados a una mayor performance,
habiendo alcanzado valores de eficiencia del 99,8%.
Hay que tener en cuenta que como el filtro atrapa
gradualmente los contaminantes, puede obstruir de manera constante la entrada
de aire y un mal funcionamiento en el mismo generará un mayor consumo de combustible,
una pérdida en la potencia y en el mediano y largo plazo una menor durabilidad
del motor.
Filtros de aceite:
El aceite del motor lubrica todas las partes
móviles y funcionales del motor. Como resultado de la combustión, partículas de
tierra y residuos como el hollín se mezclan con el aceite formando una
película entre las partes móviles, disminuyendo la fricción y reduciendo de
manera considerable el calor y el desgaste que pueda causar la misma. La
principal fuente de desgaste son las partículas abrasivas que se introducen de
uno u otro modo en el motor. La misión del filtro para aceite es proteger del
desgaste al motor al retener estas partículas abrasivas perjudiciales.
Estos contaminantes hacen que el aceite sea
más viscoso, esto da como resultado que el abastecimiento de aceite no sea el
correcto y la protección contra la corrosión no sea la ideal. Debido a lo
anterior, el rendimiento del motor se ve disminuido y el consumo de combustible
aumenta. En el peor de los casos el motor puede dañarse.
Un filtro de aceite puede atrapar y retener estas
partículas de manera segura, pero el grado de protección depende de la calidad
del filtro de aceite y la frecuencia con la que se reemplaza.
Las dos características principales de los filtros de
aceite son: eficiencia y capacidad.
La eficiencia
describe la capacidad del filtro para capturar partículas de un tamaño
determinado.
La otra medida clave del desempeño de un filtro de
aceite es su capacidad, que es una
medida de la cantidad de contaminantes que puede retener un filtro de aceite
antes de bloquearse por completo y permitir el acceso del aceite sucio a las
partes móviles del motor.
Además de la eficiencia
y la capacidad, se recomienda que también tenga en cuenta otras
características al seleccionar un filtro de aceite. La calidad y la
configuración del medio de filtrado plegado y la integridad de la carcasa, las
placas, los sellos y las válvulas son características que separan los filtros
de aceite de calidad de los filtros económicos y poco eficientes.
Filtros de combustible:
El requerimiento básico para un motor es que
el combustible utilizado no esté contaminado. Particularmente en los sistemas
modernos de inyección, las partículas contaminantes provocan el desgaste
prematuro.
Por lo general, el combustible que hay en los tanques de almacenamiento
contiene polvo, óxido y otros contaminantes. Si estos contaminantes no son
filtrados, pasarán por los conductores de combustible hasta los inyectores,
provocando el excesivo desgaste y el taponamiento de las salidas, con la
consiguiente detención del motor.
El agua en el combustible puede causar
serios daños como resultado de lo corrosión.
Cuando el filtro de combustible se obstruye, se
produce un menor desempeño del motor y un mayor consumo de combustible; ambos
problemas pueden generar más gastos en combustible desperdiciado que lo que
cuesta reemplazar el filtro de combustible.